
Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo.
Dicen que todo tiene su tiempo, que no hay porque apresurar el momento, que solo debemos esperar, pero ¿que pasa si no hay nadie? ¿Que pasa si vives toda una vida y nadie te espera? Nos quedamos solos, perdiendo la lucha de nuestras propias mentes y nuestro propio juego. El tiempo no solo se trata de horas ni minutos, se trata de cuanto, sonríes, lloras, amas, anhelas un futuro, se trata de cuanto vives o mueres.
Aunque todos coincidan en que el tiempo vuela cuando te diviertes, también consta que vuela cuando no lo haces, y vuela rápido. Todos en la vida esperamos algo, porque la dicha del tiempo consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar. No seguiré siendo un rostro más entre la multitud. Por que yo busco vivir la vida entre signos de exclamación, rodeada de gente viviendo entre paréntesis. Porque cuando el tiempo sabe volar, vuela muy rápido.