Lovers

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Quizás

“Los finales felices solo son historias sin acabar”

¿Qué sucede cuando te gusta más este verano, incluso más que el anterior?

Dejas de hablar y te sientas a su lado, eso es todo.

Demasiadas vertientes de esta época para mí, sin embargo no ha pasado suficiente, porque aun no gritas mi nombre mientras me apago, mientas huyo de la realidad que me absorbe como un mar hambriento.

¿Dónde estabas cuando las lucen se me apagaban, y quede ciega?

Estoy en un trance temporal, donde los personajes se desarrollan e intentan contar otra historia, mientras yo deseo gritar todo lo necesario, para que mi alma escuche.

Estos intentos de estar bien se acaban, y yo me quedo sola. Me acuesto a su lado y ya no digo nada, las fuerzas se me acabaron y mi cuerpo pidió un descanso.

¿Acaso no fue suficiente un corazón roto? Debí aprender también que el valor que le otorgue fue demasiado, mi corazón se estaba acostumbrando, se estaba obsesionando.

A mi me encanta pensarlo, recordarlo, y mantenerlo presente en mi memoria. Pero me hace mal, tenerlo tan cerca de mis recuerdos, me hace mal tan solo pensar que se quedara eterno en mi memoria. Y todos los días, comeré de su boca, gritare tomada de su mano y sonreiré a escondidas. Es que, no existen los finales felices para personas como yo.

Y no importa con quien quieres pasar los sábados por la noche, sino con quien quieres estar todos los domingos de tu vida, así de extraordinario y exigente parece ser el amor.

Quizás todo aquello que sentí antes no fue amor, aunque se haya acercado demasiado.

Es el momento de escupir este veneno que me carcome por dentro. Mas charlas de supuestas verdades con otras personas, y me gustaría ser tan sincera conmigo misma, como cuando hablo de lo que es real.

Todavía pienso, que la sensualidad de sus labios no se compara con el brillo de sus ojos, porque hacen que los míos brillen de nuevo y quieran continuar abiertos. Es así, yo continuo en el camino de esta vida, porque sé que me toparé con el, en algún momento.

martes, 9 de agosto de 2011

Cayendo

“Las luces se encienden con la oscuridad. Justo a vos te tenía que encontrar en ese bar.”

En mi mente descansan muchos recuerdos, pasado que no volverá, y futuro imaginario. Tantas cosas que deambulan en una ruta sin luces, y personas desconocidas para mí. Me hacen ver la suciedad que echan al pasar, y escuchar el silencio de una voz apagada.

Tantas cosas puedo ver, y tus ojos ignoran. Todo lo que dije y tus oídos no logran escuchar. ¿Acaso soy yo la indiferente o solamente no existimos al mismo tiempo?

Nada va a cambiar, nada es lo suficientemente fuerte para seguir y todo va a terminar en algún momento.

¿Acaso no fue suficiente un corazón roto? Supuse que esta vez, seria mi culpa, yo deje pasar, y me fumé el último cigarrillo, que no me pertenecía.

Porque me di cuenta que la verdad me duele, a todos nos duele, pero duele cuando la reconocemos, mientras que la mentira te mira fija, y apunta directo a donde más te duela. Supuse también que el valor que le otorgue fue demasiado, mi corazón se estaba acostumbrando, se estaba obsesionando.

Es tan fácil suponer que cruzaremos la línea y sonreiremos de verdad algún día… Disponemos de tantas oportunidades para correr ese riesgo de ser felices… Y conforme pasan los días, intentas recuperar tus sentimientos en la búsqueda de quien te robo esa sonrisa, pero más importante, quien robo tus sentimientos, quien te exprimió por completo y te dejo solo. Ya no es gracioso, dejo de serlo cuando supuse que seria fácil olvidar lo que me hace mal. Y mis relativas felicidades dejaron de existir, y se convirtieron en extraños, ocultándose de esta realidad, donde yo existo, y ahora el también existe. Porque ninguno de ellos asumió las pequeñas porciones de culpa que les tocaba. Y caí, ¿pero quien seguiría de pie?


martes, 3 de mayo de 2011

La mierda, la felicidad


Te vas a hartar, y ese día te vas a dar cuenta de que nunca me amaste lo suficiente.”


Y esta noche tan solo quiero recordar lo que fui antes, lo que fuimos antes. Añorar a la aventura en un pasado que nunca prospero, y así tuve que crear mi presente. Estoy a un paso abstracto, entre la felicidad y mi olvido.

Siendo sincera, tengo tantas cosas que rondan por mi cabeza que ya ni entiendo lo que digo, o puedo decir. Porque el ochenta por ciento de lo que digo son mentiras, y casi todas, para mi misma. Yo me miento, me engaño, traiciono a mis sentimientos con pensamientos viajeros, esos que pasan y solamente dejan sus mierdas de recuerdo. Así son las personas que me tocaron conocer, viajeras, porque nadie quiso permanecer a mi lado, porque nadie tuvo las agallas de continuar conmigo en la senda de esta vida, que me pertenece.

¿Cuales son las oportunidades que puedo elegir cuando no hay opciones? Solo me queda vivir, pero todo se va a la mierda cuando mi felicidad es mi depresión. Y, solo tengo que continuar respirando, caminar por esa cuerda tremendamente floja y callar todas mis penas. Si, callando en la lucha de palabras por no tener mas armas y porque mis enemigos son mis soldados. Mi felicidad es mi depresión: este amor que retumba en mi alma y en mi corazón, no me deja dormir, porque es tan fuerte, que mi mente solitaria aun no se acostumbra a su presencia, entonces quiere echarlo.

Si continuo con la sinceridad, creo también debería hablar de mi triste felicidad, esa que creo tener y que ojala no sea otro producto de mi mente; de mis fantasías.

Y entonces… ¿que es la felicidad? Quizás sea amar y ser amado, quizás sea un abrazo…

Podría ser un conjunto de sensaciones satisfactorias que se presentan en momentos inesperados, o encontrar el suelo al haber tropezado. Puede ser el movimiento continuo de nuestros corazones siendo correspondidos, o encontrar dinero, luego de haberlo perdido.

La felicidad, es sumamente relativa, es fastidiosa, en los últimos días he odiado esa palabra, odio su significado y la falta que me hace, odio que no se pueda acercar tanto, porque me hace daño.

La felicidad me daña, casi siempre muero en una sobre dosis de felicidad provocada por el choque que hay entre mi cuerpo y mi alma.

Tengo demasiados secretos, secretos que recorren todo el tiempo en mis pensamientos, pero no se forman en palabras. Yo busco la forma de escupirlo, pero ellos se escapan por mis lágrimas. Esta felicidad es aturdente, y tan necesaria para mi corazón, el único problema, es que viene acompañada por la depresión.

Y lo único que pude aprender fue a no engañar más a mis sentimientos, ni menos a mi corazón. Porque duele, siempre duele, estar vacío. En los últimos días, aprendí que mentir no es lo mismo que engañar, y que amando no se puede olvidar. La ficción, no se aleja mucho de la realidad.

sábado, 26 de marzo de 2011

Sentimientos


“La ruta no termina, aquella que conduce a tu sonrisa”

Los sentimientos no se encuentran y el silencio se escucha, en algún rincón de toda esta patraña, yo, ya sabía que este sentimiento dolería... Pero cuando se esconde y solo puedes ver un cuerpo pálido y frío, es cuando me doy cuenta que todo será una tragedia, y yo terminaré sola. Entonces, lloró, para entibiar un poco mi alma con mis lágrimas. Callo, para no ser esclava de mis palabras. Sonrío, para sacarme el gusto amargo que tengo en las mañanas. Cuando me tropiezo y caigo sobre mis mentiras, cuando me creo a mi misma, cuando ya no escribo porque se me acabo la tinta, es cuando quiero irme bien a la mierda.

Sentimientos fugaces en un intento desesperado por sonreír una vez más a tu lado. Tus hermanos te abandonan, tus amigos se evaporan, tu papá esta ocupado con su vida y tu mamá buscando alguna salida. Nadie quiere mostrar la cara, para que una vez más sea golpeada. Y nunca se detiene, esta mente inconciente y morbosamente solitaria. Yo soy nada, yo soy todo. Ella lo dijo y en mi mente resonó, tantas veces que me dormí escuchándola, susurrando en mi espalda.

Demasiados impulsos controlados, después de tantas noches seguidas en donde ella me dejaba ir, abandonada en la ruta de su sonrisa. Este corazón es incombustible, con algunos secretos, algunos defectos. Sentimientos reprimidos, sentimientos pasajeros, sentimientos controlados por un soldadito de juguete a punto de ser derretido. La tristeza intenta ganarme, ya no entiendo, ya no sé que pensar de todo esto, todo lo que vivimos para luego ¿ser dos extraños más?... Y no solo dos extraños, fuimos una cantidad inagotable de personas que jamás reconoceremos. Porque la alegría pasada fue el efecto de un frenesí de emociones pasajeras.

Luego de una mirada intensa, recordé esos ojos de color marrón, cuando le clave un asta en el corazón. En mi olvido y en mi recuerdo ¿estoy vacía o solo estoy callada?

miércoles, 16 de marzo de 2011

Un juego más

También a los locos les gusta ser extraños.”

Juguemos un juego, juguemos a conocernos. Yo digo mi nombre y tú me cuentas un secreto. Porque te amo con mi conciencia y te pierdo con mi inconciencia. Debería creer que ahora es mi momento, que debo aprovechar. Que debería darle otra chance a la oportunidad. Aunque ella ya no esta, no puedo olvidar aquella pregunta, esa que nunca será contestada, al menos no por ahora. Porque ella callo, y yo calle, quedamos en un silencio, no incomodo, pero inoportuno. No pretendamos continuar esa momentánea felicidad, tú sabes, yo sé, que eso se acabará. Este podría ser ya mi final, estoy donde quería estar. Porque yo me acabe, me fumé hasta el filtro de mi misma, porque cuando sonríe, su aire va directo al mío y lo golpea. Soy la amiga atrevida, en un intento de violación fallida. Tan imperfecta como siempre, conquista lo que quiere, pero nunca le gana la batalla a la soledad. No tan lejos, no tan cerca. Me miro fijo al espejo y no reconozco lo que veo, ellos se lo han llevado todo, me han absorbido, me exprimieron, y mamá todavía me demanda un corazón desesperanzado, porque el de ella quedo abandonado. Yo quisiera ir a los años 40, cuando no existía, ni siquiera mi abuela. También quiero estar a su lado, sin tener que volver al pasado. La intensidad de sus sentimientos se revelo, através de esa canción. Lloré, intente, fracasé. Y en mi calendario todavía esta la última vez que lo vi, desde que comenzó la ficción y la realidad me golpeaba la cara. Hace un tiempo, aprendí que cada uno le otorga el valor a una cosa, y yo te había dado suficiente importancia como para no ser la excepción. Mi felicidad es ilimitada y el karma es prisionera de mi ingenuidad. Aquí estoy, juntando todas las piezas perdidas de este juego continuo, en el que muchos juegan. Por solo una noche, solamente una noche me gustaría saber si vale la pena, ver de frente el futuro, mientras yo soy el presente.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Hogar, dulce hogar


Dicen que aunque te sientas sola siempre debes recordar que aun esta tu familia, que cuando sales de tu casa tienes una familia por la cual regresar, y aunque todos estén en tu contra siempre tendrás a tu gente, las personas de tu misma sangre, pero que sucede cuando nada es como "dicen"... y sabes que nada estará bien... intentan convencerte de que te aman, pero ya no crees nada. Hogar dulce hogar.

Después de haberme tropezado, caí lentamente y el dolor se hizo más fuerte. Si tan solo alguien me hubiera dicho que si daba unos pasos lejos de esa piedra, no me tropezaría, seria tan diferente. Pero no, así no es la vida, nadie quiere tu felicidad, no buscan tu perfección, ellos quieren ganar. Buscando mi camino, el sendero que me deje lejos de este lugar, donde no se encuentra mi felicidad. Muy cerca de la oscuridad. Porque aunque quiera ignorar lo que me hace mal, ellos siguen presentes, son mi familia, el es mi padre y ella mi mamá, el me importa un bledo y a ella la respeto. Porque son diferentes personas que están unidas por un papel, el amor hace tiempo se fugo, y si, el amor se fugo, porque en personas tan diferentes algo colapso. Podríamos vivir toda una vida mintiendo, pero la verdad podría acabarte en un segundo. Tal vez sea el dolor que nos despierta, que nos mantiene alerta. Pero no se acaba, no se queda fuera. Invente un muro, una barrera para no volver a sentir esa esperanza, pero hice una puerta, para que pudieran pasar las abejas y llevar consigo un poco de miel. Así también, el pudiera hacerme sentir tan bien. Aunque te cubras la cara, todos conocen tus mentiras. Porque un día te detienes a pensar en la verdad, algún día todos conocerán esa verdad, lo que realmente eres, un ser sin sentido, un ser sin amor, sin cariño. Pero todos los días pretendes una felicidad, sin amigos y sin risas. Solo que para ser feliz no necesitas de mentiras, la verdad a veces es buena compañía. Y algunos piensan que el suicidio seria la mejor bebida del bar, pero la realidad te dice que es la más amarga. Y mi visión del futuro se hace borrosa, y les tengo a todos ahí, menos a ti. Tal vez esa canción sea triste, o yo estoy triste, pero haber pasado años con su apellido junto a mi nombre y nunca haberlo conocido, ya es mucho tiempo. No se puede ignorar lo que nos hace daño, porque por más que nos duela, nos acostumbramos al dolor. Llame a mamá contándole que paso, ella me hubiera escuchado, pero… - todavía soy muy pequeña para ser escuchada, susurro.

jueves, 17 de febrero de 2011

Ser masoquista


“..Creo que el mundo es un poco menos malo porque existes.”

Me completan las palabras de un gato gris. Y prefiero apagar mil veces el fuego y esfumar las cenizas que aprisionar sus suspiros. La soledad siempre fue una buena compañera. Pero ahora se marcha. El día esta hecho para personas que saben aprovechar el sol. A mi me queda la noche, cuando recuerdo su voz. Ningún cigarrillo podría calmar las ganas de volver a verte sonreír. Abrazar a un niño triste, es como abrazar mi pasado. Es también acaso extrañarle demasiado. Recuerdo su voz, con aquella exquisitez de sus palabras en esa canción. Líneas sinceras, verdades ocultas. Estoy al borde del amor, justo a un paso de la perdición. Escribo para descansar mi mente, porque es mi vicio, me encanta hacer poesía de él. Porque yo me convertí en literatura luego de perder frente a una pequeña cosa sin nombre o valor. El amor se esconde cuando la indiferencia se presenta, porque es cobarde, pero masoquista. Con él aprendí que puedo disfrutar de los domingos y de los juegos sin sentido. A rodar por la vida, contando algunas historias, contando algunas mentiras. Es una droga, es un toxico. De mi, es su boca. Y continuas dándoles golpes a este ser masoquista oportunista, que te toca el corazón casi siempre sin querer.

Colapso con solo recordar, nadie me había hecho sentir tan importante antes, y nunca me había despertado con una razón más para hacer algo en el día, algo más que continuar respirando. Y está a kilómetros, a cientos de calles, tiendas y personas que interrumpen nuestro amor, pero estamos juntos, no solo somos él y yo, somos nosotros. Quizás estas no sean las palabras adecuadas, o quizás esto no sea suficiente, pero es real, es explicar como lo Amo.

jueves, 10 de febrero de 2011

Psicodélica felicidad


- ¿Y que pasa si te enamoras?
- ¿Crees en eso?
- Hablo de "amor" no de "papa noel"


En algún momento todos nos hemos sentado a escuchar a la peor parte de nosotros, esa que te dice - Hola, soy el diablo. Y si, bien recuerdo… ese saludo casi siempre es reciproco. Mañana será la suma de mis sentimientos. Ayer, es el dolor de afrontar mi pasado, y hoy, sinceramente hoy, soy yo. Dicen que el amor es como salvar vidas, quizás todo este tiempo estuve salvando vidas equivocadas. Luego de tantos fracasos, me había dispuesto a intentar y no volver a fallar. Habíamos hecho un pacto, así como tan rápido lo hicimos, se deshizo. Voltee la cabeza y lo mire a los ojos. Cuando le dije no, se acercó, atrevido hasta mí y me callo con un beso que me estremeció. En algunos segundos te darás cuenta que si me lees de nuevo tienes una visión diferente de mi, porque ni yo, ni él, ni mi mente, ni su alma, quieren un final feliz. Solo queremos serlo. Sacudes tu corazón como un pañuelo.

Todo comenzó con un regalo de cumpleaños… Quiero correr por la carretera de este delirio, quiero alucinar, quiero perderme en este vacío. Encontré mi corazón en un basurero, muy cerca de mis pensamientos. Tan alejada de la realidad, me pierdo en sus besos. Espontáneamente esto sucede a menudo, quiero aferrarme a mis anhelos, mis recuerdos, mis desconocidos. Sujeta a una eternidad que se acaba. Eres el agujero del abismo, los besos de la perversión, eres el juego y yo el jugador. Porque yo sé, que cuando vuelvas ya será tarde…

jueves, 3 de febrero de 2011

Placeres reprimidos


Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura. Tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos.

La noche y el insomnio son mis nuevos amantes. Un cigarrillo, un amigo. Un beso, un recuerdo. Un café, un atardecer. Una isla en tus ojos, un corazón vacío. Una herida, esa amiga. Un concierto, un anhelo. Su guitarra, una mirada. Decepciones; ilusiones. Una fantasía, mi alegría. Un abrazo, un gato. Una llamada, su espalda. Un romance, una conquista. Un dolor, un sentimiento. Un corazón partido. La realidad; mi felicidad. Un rubio, un bajo, un alto, un flaco. Placeres que van y vienen.

Lamento que sea tarde, y que no haya dicho todo antes. Porque me siento reprimida y hasta un tanto vacía. El amor nunca llego y el odio no se presento. No entiendo porque continúo flotando cuando detuvimos nuestros sentimientos. Esto debió continuar, debió presionar mucho más fuerte, debió sentirse bien. ¿Sabias que a veces grito tu nombre al atardecer?. Intento estar bien, intento creer que estoy bien, pero me hiere saber por dentro que así no son las cosas, y que no se solucionan con tiempo. Porque todavía siento ese algo que no puedo explicar. Y a veces pienso si esto es suficiente para vivir, si soy suficiente para amar, si este sentimiento será eterno, o tan solo te tengo que olvidar. Quiero arriesgarme a ganarlo todo, quiero saber si mi vida tiene que cambiar y si eres el motivo, quiero vivir y no tan solo respirar, quiero, quiero, quiero. Queremos ser felices, queremos continuar, queremos tantas cosas y pocas las vamos a lograr. Pero de algo estoy segura, este no será mi final, porque yo voy a reír, hasta hacerme pis.

Estos fuertes sentimientos contradictorios, me dejan caer, a la velocidad de la oscuridad. Quiero que hallen mi cadáver, de este crimen pasional… que yo misma me cause. En algún momento a muchos gusté, pero a ninguno conquisté. Porque no conocen mi nombre y mi rostro es particular. Todavía creo que deberíamos querernos más.

martes, 18 de enero de 2011

Nuevo aroma, nueva persona en mi corazón

“Sin lo amargo, lo dulce, no es tan dulce.”


Porque no dices la verdad, eres la mentirosa. Porque lo que dices nunca son tus palabras, todo lo sacaste de aquella anciana con tantas historias o quizás algo que grite mientras fingías ignorarme, insolente, como siempre. Porque no reconoces el fin de tu momento. Porque mueres de celos o hieres para no sentirte tan herida, eres la más falsa, la mala copia de lo que algún día todos fuimos. Y quiero continuar, decirte que todo estará bien, pero tú sabes que son mentiras, tú eres experta en esas ideologías.

Y yo la quería en mis brazos, sintiendo su delicadeza intentando enamorarme en una triste burla hacia el amor. Pero es eternamente contradictorio, hablamos de nuestros sentimientos cuando esos ya han acabado o alguien los ha robado. Y lloro, mientras que a escondidas ella lo hace también. Y solo necesito verte una vez más, para que mi corazón se parta en mil pedazos, porque eres la extraña, la que sabe mis secretos, a quien no podría mentir. Todo siempre estará aquí; en mi mente, en mis recuerdos, pero aguarda; déjame encontrarla que seguro estará con mi corazón. Eran esos recuerdos los que me destrozaron, y cuando uno esta solo el vacío se vuelve mas intenso, pero somos masoquistas, casi todos los enamorados lo son, yo quería estar más cerca de esos labios, de esa boca mentirosa que te quema sin querer. Yo no culpo a su corazón, no culpo al mío, los dos se juntaron… y al par, se separaron.