Lovers

jueves, 3 de febrero de 2011

Placeres reprimidos


Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura. Tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos.

La noche y el insomnio son mis nuevos amantes. Un cigarrillo, un amigo. Un beso, un recuerdo. Un café, un atardecer. Una isla en tus ojos, un corazón vacío. Una herida, esa amiga. Un concierto, un anhelo. Su guitarra, una mirada. Decepciones; ilusiones. Una fantasía, mi alegría. Un abrazo, un gato. Una llamada, su espalda. Un romance, una conquista. Un dolor, un sentimiento. Un corazón partido. La realidad; mi felicidad. Un rubio, un bajo, un alto, un flaco. Placeres que van y vienen.

Lamento que sea tarde, y que no haya dicho todo antes. Porque me siento reprimida y hasta un tanto vacía. El amor nunca llego y el odio no se presento. No entiendo porque continúo flotando cuando detuvimos nuestros sentimientos. Esto debió continuar, debió presionar mucho más fuerte, debió sentirse bien. ¿Sabias que a veces grito tu nombre al atardecer?. Intento estar bien, intento creer que estoy bien, pero me hiere saber por dentro que así no son las cosas, y que no se solucionan con tiempo. Porque todavía siento ese algo que no puedo explicar. Y a veces pienso si esto es suficiente para vivir, si soy suficiente para amar, si este sentimiento será eterno, o tan solo te tengo que olvidar. Quiero arriesgarme a ganarlo todo, quiero saber si mi vida tiene que cambiar y si eres el motivo, quiero vivir y no tan solo respirar, quiero, quiero, quiero. Queremos ser felices, queremos continuar, queremos tantas cosas y pocas las vamos a lograr. Pero de algo estoy segura, este no será mi final, porque yo voy a reír, hasta hacerme pis.

Estos fuertes sentimientos contradictorios, me dejan caer, a la velocidad de la oscuridad. Quiero que hallen mi cadáver, de este crimen pasional… que yo misma me cause. En algún momento a muchos gusté, pero a ninguno conquisté. Porque no conocen mi nombre y mi rostro es particular. Todavía creo que deberíamos querernos más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario