Lovers

miércoles, 23 de febrero de 2011

Hogar, dulce hogar


Dicen que aunque te sientas sola siempre debes recordar que aun esta tu familia, que cuando sales de tu casa tienes una familia por la cual regresar, y aunque todos estén en tu contra siempre tendrás a tu gente, las personas de tu misma sangre, pero que sucede cuando nada es como "dicen"... y sabes que nada estará bien... intentan convencerte de que te aman, pero ya no crees nada. Hogar dulce hogar.

Después de haberme tropezado, caí lentamente y el dolor se hizo más fuerte. Si tan solo alguien me hubiera dicho que si daba unos pasos lejos de esa piedra, no me tropezaría, seria tan diferente. Pero no, así no es la vida, nadie quiere tu felicidad, no buscan tu perfección, ellos quieren ganar. Buscando mi camino, el sendero que me deje lejos de este lugar, donde no se encuentra mi felicidad. Muy cerca de la oscuridad. Porque aunque quiera ignorar lo que me hace mal, ellos siguen presentes, son mi familia, el es mi padre y ella mi mamá, el me importa un bledo y a ella la respeto. Porque son diferentes personas que están unidas por un papel, el amor hace tiempo se fugo, y si, el amor se fugo, porque en personas tan diferentes algo colapso. Podríamos vivir toda una vida mintiendo, pero la verdad podría acabarte en un segundo. Tal vez sea el dolor que nos despierta, que nos mantiene alerta. Pero no se acaba, no se queda fuera. Invente un muro, una barrera para no volver a sentir esa esperanza, pero hice una puerta, para que pudieran pasar las abejas y llevar consigo un poco de miel. Así también, el pudiera hacerme sentir tan bien. Aunque te cubras la cara, todos conocen tus mentiras. Porque un día te detienes a pensar en la verdad, algún día todos conocerán esa verdad, lo que realmente eres, un ser sin sentido, un ser sin amor, sin cariño. Pero todos los días pretendes una felicidad, sin amigos y sin risas. Solo que para ser feliz no necesitas de mentiras, la verdad a veces es buena compañía. Y algunos piensan que el suicidio seria la mejor bebida del bar, pero la realidad te dice que es la más amarga. Y mi visión del futuro se hace borrosa, y les tengo a todos ahí, menos a ti. Tal vez esa canción sea triste, o yo estoy triste, pero haber pasado años con su apellido junto a mi nombre y nunca haberlo conocido, ya es mucho tiempo. No se puede ignorar lo que nos hace daño, porque por más que nos duela, nos acostumbramos al dolor. Llame a mamá contándole que paso, ella me hubiera escuchado, pero… - todavía soy muy pequeña para ser escuchada, susurro.

1 comentario:

  1. me dejaste sin palabras ... no sabria que decirte, pero estuve pasando casi por lo mismo cuando era mas chica...ahora no vivo en mi casa y vi muchas cosas que la distancia me hizo ver . muchos besos

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